Enemigos

La casualidad, o tal vez el destino, ha reunido en la portada de EL MUNDO de hoy a dos íntimos enemigos: Luis Bárcenas e Ignacio González.

Bárcenas, ex gerente y ex tesorero del PP, recibió de la tramaGürtel (capitaneada por Francisco Correa) 1,3 millones de dinero negro. Ahora, una comisión rogatoria ha descubierto que ocultó hasta 22 millones de euros en una cuenta en Suiza. Cuando fue imputado, se apresuró a mover el dinero a otra cuenta, también en Suiza, y ahora no se sabe muy bien el paradero de esos fondos, de origen también desconocido.

Bárcenas fue, junto a Álvaro Lapuerta, el hombre clave en la financiación del PP durante la época de Aznar y hasta hace cuatro años. Dolores de Cospedal forzó su dimisión (tras su imputación) en julio de 2009.

En aquel momento, el hombre que decía conocer todos los secretos del partido acusó a Esperanza Aguirre y a Ignacio González de filtrar algunas informaciones aparecidas en los medios.

Los choques entre Bárcenas y González comenzaron en 2007, cuando el gerente del PP trató de favorecer a una empresa de seguridad gestionada por Álvaro de la Cruz (hombre de Álvarez Cascos).

Era la guerra entre los recaudadores del PP de Madrid y los de Génova.

Rajoy, entonces presidente del PP y líder de la oposición, transmitió a Esperanza Aguirre la información que sobre González le había hecho llegar el tesorero Lapuerta.

González se entrevistó con él en su despacho de Génova, donde aquél le mostró el documento donde se detallaban las supuestas irregularidades. Ante las quejas de González, Lapuerta esgrimió una placa de policía para justificar sus pesquisas. Uno de los apartados de ese dossier tenía que ver con el patrimonio inmobiliario de González.

EL MUNDO publicó en marzo de 2012 que González estaba siendo investigado por la Policía por la compra, desde un paraíso fiscal, de un dúplex en Marbella. González negó que fuera el propietario de dicho inmueble. Ayer, tras saber que la juez ha pedido los datos sobre la sociedad que aparece como dueña de la vivienda, González reveló que la había adquirido en diciembre. El destino, o la casualidad, ha cruzado sus caminos en el ajuste de cuentas.